Siguiendo la petición del general Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, se cortó el puente para huir de las tropas chilenas que se acercaban. Los muquiyauyinos lo hicieron de tal forma que el puente aparentaba estabilidad. Al mando de las tropas ocupantes el coronel chileno Eulogio Robles mandó cruzar el puente, a pesar de las advertencias del vigilante. 96 soldados perecieron en la fatal persecución de las tropas del general Cáceres.
Las máquinas de la central hidroeléctrica, demasiado grandes y pesadas para ser trasladadas por el puente, tuvieron que ser transportadas a hombro, a través del río Mantaro en 1919.